Ingenio Mexicano da un Paso Más Hacia el Futuro de la Realidad Virtual.

La realidad virtual permite vivir experiencias increíbles en mundos virtuales e incluso permite viajar al otro lado del mundo sin necesidad de moverse. Las experiencias son enriquecedoras pues desconectan al usuario del mundo real dándole esa sensación completa de inmersión total. Las aplicaciones para la realidad virtual son infinitas, desde asistir a conciertos en vivo, buscar casas y departamentos nuevos para vivir y sin la necesidad de viajar a cada uno de ellos, jugar video juegos, practicar baseball entre otras. Todas estas experiencia son increíbles, pero faltaba la parte sensorial del tacto, ese paso extra para incrementar aún más el sentido de inmersión en esa nueva realidad
La empresa mexicana Vivoxie diseñó PowerClaw, un guante con capacidades sensoriales que te permiten interactuar dentro de los ambientes de realidad virtual dándote sensaciones de calor, frío, vibraciones y hasta rugosidad del ambiente virtual.

El director de la empresa Vivoxie, Alyed Tzompa Sosa, explicó que este dispositivo mejora la experiencia del usuario dentro de los ambientes virtuales y tiene aplicaciones directas en la industria, medicina a distancia, así como el entretenimiento enfocado en videojuegos entre otras.

“Iniciamos en el 2009 como una empresa de desarrollo tecnológico orientada a conmutadores; ya con este tipo background en electrónica y desarrollo de software comenzamos a trabajar con la UAQ (Universidad Autónoma de Querétaro) y otros actores este proyecto en el 2010; nos dimos cuenta que había un nicho de oportunidad muy importante en todo lo que son interfaces hápticas y realidad virtual para desarrollar este guante”, recordó.

PowerClaw a dado un paso más hacia ell futuro de la realidad virtual pues pone a nuestra disposición la posibilidad de sentir dentro de ambientes virtuales. Este ingenio mexicano es uno de los miles de ingenios que tenemos en nuestro país y de los cuales debemos estar orgullosos. este proyecto fue coordinado por la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec) con la colaboración de investigadores de la UAQ, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Instituto Tecnológico Superior de Huichapan (Iteshu) —que forma parte del Tecnológico Nacional de México (Tecnm).